lunes, 16 de febrero de 2009

1,2,3...Prende la luz.

“Prende la luz de la memoria y sal,
que anda reunida la alimaña,
recuérdales tú que en esta aldea ya
soñar es peligroso y respirar toda una hazaña.”

El dulce sabor de los años de primaveras interminables y el ambiente publicitario libre de politiquerías acabo. Empezamos viendo la presencia verdi-blanca en algunos medios tales como web, televisión, radio, etc. La lucha hombro a hombro de los que buscan ser el representante del PLN en las próximas elecciones nos ha dejado acciones para el olvido, como la “campaña” Lo que no ha hecho Johnny Araya en 17 años; en lo personal no haría TAN público que formé una seudo dictadura con la alcaldía de la capital, y las pocas cosas buenas que resaltan no son lo suficientemente fuertes para cubrir lo malo que sucede en este lugar; me pregunto si saldrá a caminar por la verdadera San José, la que está llena de basura, indigentes, ventas ambulantes, chinamos en media acera, ladrones y sí después de eso igual anunciaría sus logros y sus vacas. También resalto el robo de textos de parte de la gente de Johnny Araya, los espacios políticos pagados de ambos candidatos, la celebración con bombos y platillos de el premio de Laura Chinchilla por la implementación del “gobierno digital” , increíble como si no supiéramos que la burocracia le gana al avance tecnológico. Y como no mencionar la horrible imagen de una U resaltada que no nos dice nada más que nos une...pero ¿cómo?. Se aprovechan de los menos afortunados para crear un show mediatico y así aumentar su “popularidad”, santificarse y lograr que las personas con falta de criterio y conciencia los lleven al poder simplemente para llevar las riendas de un país en el cual, según sus declaraciones, nada malo sucede y no existe delincuencia o pobreza alguna.
Es increíble que aún en el siglo XXl, algunos políticos aún le apuesten a la imagen cliché de político de los pobres, que se enrrolla las mangas, que nos une, que devuelve la esperanza y sobre todo muy interesado en el bien social y con unas cuantas palabras endulzan el oído del pueblo.
¿Un estado eficiente, transparente y más centrado en el ciudadano?, es una utopía que todos los candidatos han tenido o al menos han expresado para intentar evocar un cambio en la la forma de campañas electorales pero su frecuente uso la ido convirtiendo en un discurso bastante flojo en cuanto a promesas de campaña y repetitivo en el tiempo.
Sea la hora o no, nos unan o nos den el poder, los políticos actuales no han logrado despegarse de la imagen tradicional que han tenido todos estos años, mientras tanto seguiremos disfrutando de la batalla de los sexos en las campañas de los precandidatos que nos entregan sus ingeniosas noticias día a día.